El primer suceso se produjo la mañana del 17 de noviembre, pasado el cementerio de la carretera ubicada entre los pueblos hispalenses de Constantina y Las Navas de la Concepción, cerca del radar EVA3 de la Región Militar Sur. El testigo, Rafael López, de 49 años, relató que Durante 4 minutos observó siete luces, del tamaño de una mandarina, casi inmóviles y de un brillo intenso.
El segundo caso se produjo la tarde-noche del 22 de noviembre, en la carretera denominada «Ruta de la Plata», entre las localidades de El Castillo de las Guardas y Gerena. Según el testigo, Amador García, de 52 años, su camión parecía tener un problema mecánico o eléctrico. Entonces vio dos luces casi unidas; una de color naranja y otra celeste, con un brillo muy fuerte y como si flotaran, que acompañaron su camión durante 3 o 4 minutos. Aquellas luces parecían tener inteligencia, adelantaron al transporte y se levantaron por encima de los árboles hasta el cielo.
El último caso tuvo lugar la tarde del 24 de noviembre en las cercanías de Coria del Río. Salvador Gutiérrez y Ana María Muñoz de 25 y 27 años respectivamente, avistaron tres luces, dos rojizas y otra, central, verdosa; que surgieron ante ellos moviéndose de un lado a otro y creando un remolino, tras lo cual apareció un extraño ser sin rasgos definidos, casi desproporcionados y con una cabeza picuda lo que los aterró.
Font: José Manuel García Bautista. «Nuevos avistamientos en Sevilla». Año Cero, 198 (gener de 2007): 17.