El 23 de abril de 1976, Fidel Hernández dijo que contactó con un ovni en Matapozuelos. Contarlo le complicó la vida.
Fidel Hernández Rollán no es el único vallisoletano que dice haber visto ovnis, pero su caso sí fue uno de los más sonados en su momento, sobre todo porque aseguró haber hablado con ellos.
Treinta años después, el contacto se produjo un 23 de abril de 1976 en Matapozuelos, se reafirma en todo lo que declaró, pese a que ese suceso le ha complicado «bastante» la vida.
«Anda que no me he tenido que pegar veces de chaval por las burlas», dice con resignación. «Tenía 14 años y de mote me pusieron ovni. La única manera de que no me llamaran así fue liarme a palos con el que lo dijera», recuerda.
Fidel, que ya tiene 43 años y vive en Coca (Segovia), prefiere incluso que su cara no salga en las fotos. «Tengo dos hijos y ya van siendo mayores. No quiero que se rían de ellos por mi culpa. No es que quiera olvidar lo que pasó, pero sí dejarlo ahí».
Lo que aún recuerda, aunque no con tanta concreción como relató entonces a un periódico de la época, es lo que sucedió aquella tarde de abril: «Estábamos jugando y vimos una luz que se acercaba. Luego se fue por detrás de los tejados y desapareció. Yo me iba para casa, cuando vi un gran resplandor y me acerqué. En un prado estaba la nave».
Días después, el periodista que le entrevistó para la desaparecida Gaceta del Norte reconocía en su información que la hierba estaba aplastada «como si se hubiera posado un artefacto muy pesado». La crónica dice que aquel año hubo «una oleada» de avistamientos.
«Me preguntaron por las patatas»
«Vi tres seres bastante altos. Eran como una silueta de fluorescentes blancos y todos hablaban con mi voz. Me preguntaron por las cosas que veían. Tenían curiosidad por saber qué había plantado en el suelo. Se interesaron mucho por las patatas», subraya Fidel. En la información escrita en la época dice que la nave era de unos diez metros de diámetro, con una cúpula transparente y se sujetaba sobre varios poyetes. De los extraterrestres dijo que tenían el pelo blanco, peinado hacia atrás, y que no apreció orejas.
Font: Daniel Pascual, 20 minutos, 24.04.2006